“Cuida el exterior tanto como el interior, porque todo es uno.”
– Buda Gautama
Mucho hemos hablado sobre la conexión que el ser humano tiene con la naturaleza. Todo forma parte de un mismo sistema, en el cual la energía fluye y nos traspasa constantemente. Esta vivencia de comunicación constante con la naturaleza es el fundamento y la razón que explica los efectos de muchas terapias alternativas (particularmente la Naturopatía Funcional) como la que nos interesa en este artículo:la Gemoterapia o Cristaloterapia.
Es muy común que nuestra energía se vea afectada constantemente por nuestro intercambio con personas diferentes en situaciones diferentes a lo largo del día. Entonces, esta terapia nos ayuda a restablecer y mantener el equilibrio energético natural de nuestro cuerpo, valiéndose de las propiedades de diferentes piedras y cristales. Cualidades como su color, composición química, estructura molecular y la memoria por la conservación de energía son aspectos de las distintas gemas que tienen influencia sobre nosotros.
Si bien estas técnicas son muchas veces relacionadas con la corriente New Age, desde los comienzos del ser humano las piedras han tenido mucho significado para nosotros.
Civilizaciones antiguas y la Gemoterapia
El ser humano ha utilizado las gemas desde la antigüedad y en cada una de las distintas civilizaciones.
En la antigua China, el Jade era un mineral muy importante y muy utilizado en su medicina. Esta y otras piedras se utilizaban para restablecer y equilibrar la energía del cuerpo.
En tribus africanas como los Zulu, los Swazi, y los Ndebele, se encontraban los Sangoma, que eran curanderos y adivinos que utilizaban minerales para llevar a cabo sus tareas de sanación. Esta práctica era milenaria y se transmitía de manera oral de generación en generación.
En el Egipto antiguo y Mesopotamia, minerales como el lapislázuli y la cornalina se consideraban sagradas, y se utilizaban en talismanes para protección y para garantizar la procreación.
Incluso los griegos como Aristóteles mencionan el uso de las distintas piedras para sanación de manera similar a la gemoterapia. Platón, cuando describe a la civilización atlante, relata las propiedades curativas y energéticas que ellos encontraban en las gemas. Y uno de sus discípulos, Teofrasto, escribe la obra ‘Lapidarios: Tratado sobre las piedras’, en el que nos habla del poder curativo y místico de los minerales.
También en la India, los Vedas y la Medicina Ayurvédica utiliza muchas de las gemas como remedios que son aplicados según colores.
Hasta en la Biblia hay referencias al uso de cuarzos para la curación. El peto de los sumos sacerdotes israelitas presentaba doce piedras en representación de las doce tribus, y se creía que con esas piedras se podía determinar la voluntad de Dios en algunas situaciones particulares.
Es sin lugar a dudas, una conexión que trasciende épocas y que nos llega hoy a través de esta terapia natural.
Cómo se trabaja en la Gemoterapia
Para iniciar los tratamientos es importante chequear mediante el uso de péndulos y varillas el estado energético de la persona. Por supuesto, es importante escuchar cómo la persona que va a recibir el tratamiento expresa su dolencia y sus síntomas, además de cualquier otra sensación que haya tenido al respecto. También es importante observar los chakras, su movimiento, sentido de giro, si se interconectan, si están cerrados.
A partir de allí se sacará conclusiones que sirvan para considerar todo lo necesario a la hora de realizar un seguimiento.
Luego, se colocan las gemas en cada uno de los chakras, incluso aquellos que funcionan de manera normal. Estas piedras deben siempre ser elegidas para compensar el desbalance energético de acuerdo a sus propiedades. La disposición de las piedras puede variar, puede colocarse una gema sola o pueden disponerse en forma de mandala, conectando chakras entre sí. Estas piedras utilizadas en la gemoterapia ayudarán a que cada chakra se armonice.
Luego de colocar las piedras, el terapeuta debe activar los chakras mediante la imposición de manos, canalizando la energía de la tierra hacia la persona que está siendo tratada.
Obviamente, esto debe ser realizado con mucho respeto hacia los cristales y la otra persona, pues también puede suceder que se sientan impedimentos cuando se lleva a cabo la sesión. En ese caso, no debe continuarse.
Luego de la imposición de manos, puede sentirse el aura de la persona en la medida en que se deja que las piedras lleven a cabo su objetivo.
Las piedras suelen necesitar alrededor de treinta a cuarenta minutos para finalizar su trabajo, aunque podremos notar que el proceso ha terminado en el momento en que estas comienzan a caer.
Gemas según su morfología
Los minerales que son utilizados en la gemoterapia están estructurados en una forma que o bien poseen en su estado natural, o bien le es dada para cumplir con una determinada aplicación. De esa manera, la morfología de cada cristal determinará los distintos usos que se le de durante la sesión.
Algunas de las formas de los cristales pueden ser:
Forma esférica: Es muy utilizada para realizar los masajes y eliminar la energía que se encuentra estancada en algún área determinada del cuerpo. Dependiendo de qué piedra sea la que se utilice para el masaje, será el efecto que pueda provocar en nosotros, y la regularidad con que esa piedra necesite ser limpiada. La forma esférica simboliza también en la gemoterapia la feminidad y la protección.
Forma aovada: Los cristales con forma de huevo poseen una utilidad similar a las de la forma de esfera, con la salvedad de que estos masajes se dan sobre un punto más específico. Pueden ser aplicados sobre puntos de acupresión.
Forma con puntas: Las piedras que presentan puntas en su forma natural se utilizan mucho para canalizar energía, y llevarla hacia algún lugar específico del cuerpo. Puede utilizarse para abrir chakras si se las dispone alrededor de él señalándolo con las puntas. De la misma manera, si una persona presenta un exceso de energía, las puntas pueden ubicarse señalando para afuera. También suelen ser colocadas en las manos para ayudar a equilibrar las energías que conectan con los chakras de las manos.
Piedras Drusas: Estas parecen pequeños minerales combinados para potenciar sus propiedades. De esa manera, trabajan en conjunto. Poseen una energía poderosa, pero calma. En la gemoterapia se utilizan sobre todo tanto para recargar energéticamente los chakras, como para recargar otros cristales.
Propiedades de los cristales
Cada piedra presenta propiedades diferentes, y según ellas serán los usos que se les dé. Entre ellas podemos encontrar:
Malaquita: Ayuda a conciliar el sueño, además de que equilibra nuestro pensamiento y alivia dolores. Limpia los órganos implicados en la digestión y equilibra el azúcar en sangre. También refuerza nuestros ojos.
Aguamarina: Se dice que atrae la paz y el autocontrol. Nuestro pensamiento se vuelve más claro, tranquiliza y equilibra. Se lo relaciona con el chakra de la garganta, y es especial para la meditación.
Amatista: Relacionada con la voluntad, la espiritualidad y la fé. Nos ayuda a superar los malos hábitos, recobrar la esperanza y la fuerza de nuestro espíritu. Es muy recomendada en la meditación.
Cornalina: Ayuda a equilibrar los intestinos, combatir la esterilidad y la impotencia. Favorece a su vez, la asimilación de los alimentos y aumenta nuestra energía vital.
Cuarzo: Concentra nuestro pensamiento y es muy efectivo canalizando energía. Es una de las piedras más utilizadas en la gemoterapia. Tiene la capacidad de absorber y eliminar las energías negativas.
Ámbar: Es también utilizado para mejorar la digestión, proteger vías respiratorias y la piel. Ayuda a la consciencia para tomar decisiones y disminuir los estados de ansiedad, además de mejorar nuestra memoria.
Jade: Esta piedra nos ayuda a conciliar el sueño, superar el miedo y la depresión. Se asocia con el chakra del corazón, el sexo y la armonía en la pareja.
Es de suma importancia que se entienda que la gemoterapia es una alternativa que puede sumarse a un tratamiento interdisciplinario, no se recomienda como única terapia. La energía de los cristales y la tierra es estabilizadora y armónica, pero además de restablecer el equilibrio es necesario tratar la raíz de nuestros conflictos.
Nunca pierdas eso de vista.
Articulo extraido de https://hermandadblanca.org/gemoterapia-una-terapia-natural-para-equilibrar-nuestra-energia-vital/