Proporciona serenidad y atrae la realización espiritual. Es una piedra protectora que contacta con los espíritus guardianes. Reconoce el ataque, bloqueándolo y devolviéndolo a su origen.
Alivia el dolor, especialmente el de las migrañas. Permite superar depresiones y es benéfico para el sistema nervioso, el respiratorio y el hipertiroidismo. Limpia los órganos, el tuétano de los huesos y el sistema inmunitario. Ayuda a superar las pérdidas de audición, purifica la sangre y potencia el sistema inmunológico. Alivia el insomnio, el vértigo y alivia la presión sanguínea.
Las Piedras de Lapislázuli Roladas son muy apreciadas y utilizadas para joyería, ceremonias y por sus propiedades curativas. Desde las antiguas culturas de Egipto y Persia se reconocen estas cualidades.
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